Cosméticos de Higiene Facial
CARACTERÍSTICAS DE PRODUCTOS PARA LA HIGIENE FACIAL:
Los productos de Higiene facial deben tener una detergencia moderada, capacidad de limpieza moderada y no eliminar en exceso los lípidos cutáneos, su acción debe ser superficial, fácil de aplicar y eliminar, poseer un pH próximo a la neutralidad o ácido, no deben provocar irritaciones o sensibilización cutánea y adecuarse a las necesidades de la piel. Para ello existen formulaciones específicas que se adaptan a las necesidades de cada piel.
Limpieza con agua:
JABONES:
Proceden de una reacción de neutralización. Estos pueden ser de consistencia dura como las pastillas, o blandos como las espumas de afeitar. Agregando sustancias modulantes podemos proporcionarle características y propiedades especificas para diferentes tipos de pieles: como los Jabones Grasos, Jabones de Glicerina y Jabones Antisépticos.
Estos deben utilizarse con moderación, ya que al contacto con el agua liberan el álcali y aumentan el pH de la piel. Por esta razón se desaconsejan en pieles secas y sensibles al tener la barrera protectora disminuida. Permitidos en pieles grasas e incluso en pieles normales.
SYNDETS SÓLIDOS Y LÍQUIDOS:
Están realizados químicamente a base de detergentes sintéticos como los tensioactivos. Estos al mezclarse con el agua presentan un pH próximo al de la piel, por lo que no irritan. Y se le pueden adicionar compuestos específicos para los diferentes tipos de pieles, incluso para pieles sensibles, de niños o de aquellas que no soportan los jabones.
Limpieza en seco:
EMULSIONES O LECHES LIMPIADORAS:
La acción limpiadora es menor que la de los jabones y los syndets, estas limpian sin acción agresiva y al mismo tiempo restablece el pH de la piel. Deben de ser acuosos para que se puedan eliminar fácilmente con agua u tónico. Se pueden adaptar al tipo de piel adicionando activos específicos:
Pieles Normales: activos con acción hidratante (aminoácidos).
Pieles Secas: activos con acción emoliente (colágeno, elastina, lanolina).
Pieles Maduras: activos con acción estimulante (jalea real, ácido hialurónico)
Pieles Grasas o Acneicas: activos astringentes (ciprés, pepino) antisépticos (equinácea, hipérico) y gran contenido lipídico.
Pieles Sensibles: activos con acción calmante y descongestiva (azuleno, alfabisabolol)
GELES LIMPIADORES:
Son productos que no contienen grasa, ideales para el desmaquillado de pieles grasas que no toleran las leches limpiadoras por el residuo que dejan.
DESMAQUILLANTES DE OJOS:
Convencionales: Estos deben de haber sido testados oftalmológicamente, no contener productos restringidos a esta zona y disolver de manera rápida el maquillaje. Son fórmulas acuosas con pH próximo al de las lágrimas e isotónicos para no irritar la zona ocular. Suelen tener propiedades calmantes, descongestivas, emolientes, humectantes y astringentes (rosa, aciano, malva, hamamelis, manzanilla, calendula, azuleno, alfabisabolol, etc)
Resistentes al agua: Son fórmulas oleosas muy solubles para evitar el rozamiento de la zona ya que esta es muy delicada, estos son susceptibles de producir irritaciones, por lo que lo ideal sería retirar el producto con una loción calmante.
TOALLITAS DESMAQUILLANTES:
Son tejidos impregnados en una solución limpiadora con sustancias humectantes, calmantes. Se recomienda su uso para higiene ocasional, ya que dejan restos que podrían irritar la piel y su limpieza no es muy efectiva. Existen otro tipo de toallitas que deben humedecerse para su uso.
TÓNICOS O LOCIONES FACIALES:
Después de una limpieza es necesaria la aplicación de un tónico adecuado para normalizar la fisiología de la piel, aportar frescor, suavidad y tonicidad, también para eliminar los restos dejados por el limpiador utilizado y por último preparar la piel para el tratamiento posterior.
Son por lo general soluciones acuosas, hidroalcohólicas, hidroalcohol igliceridas, con pH entre 5-6, con sustancias humectantes (glicerina, propilenglicol) y activos adaptados a cada tipo de piel:
Tónicos Astringentes: Para pieles grasas (alumbre, cloruro de zinc, ácido láctico, ácido cítrico, alantoína, hamamelis, aciano, etc.)
Tónicos Emolientes: Hidratan y dejan la piel suave, para pieles normales y secas (avena, aloe, malva, tilo, lanolina, siliconas hidrófilas, sorbitol, propilenglicol, etc.)
Tónicos Estimulantes o Energizantes: Proporcionan a la piel una apariencia tersa y suave, para pieles desvitalizadas y atonas (ginseng, vitaminas del grupo B, pepino, etc.)
Tónicos Calmantes: Tienen acción descongestiva indicado para pieles secas y congestionadas (manzanilla, azuleno, caléndula, alfabisabolol, aguas termales, etc.)
Las lociones se deben aplicar después de utilizar el jabón o leche limpiadora a fin de restaurar el pH y eliminar los restos del producto limpiador utilizado, este se aplicará en pequeños toques y se retira el exceso.
AGUAS MICELARES:
Producto de higiene de aplicación fácil y rápido, realiza una limpieza eficaz sin agredir la piel, indicada para pieles sensibles. Un agua micelar no es un tónico por lo que no debe confundirse con tal, este es un jabón líquido sintético con muchísima agua. Por lo general estas no necesitan aclarado, la capacidad de limpieza de las aguas micelares está limitada por la cantidad y tipo de suciedad.
Las aguas micelares se las puede aplicar en los ojos ya que no altera la conjuntiva ocular y no son irritantes, además de la acción limpiadora se puede emplear como descongestivo y refrescante utilizandolas en frío, antes de realizar el maquillaje, como tratamiento previo.
Los productos de Higiene facial deben tener una detergencia moderada, capacidad de limpieza moderada y no eliminar en exceso los lípidos cutáneos, su acción debe ser superficial, fácil de aplicar y eliminar, poseer un pH próximo a la neutralidad o ácido, no deben provocar irritaciones o sensibilización cutánea y adecuarse a las necesidades de la piel. Para ello existen formulaciones específicas que se adaptan a las necesidades de cada piel.
Limpieza con agua:
JABONES:
Proceden de una reacción de neutralización. Estos pueden ser de consistencia dura como las pastillas, o blandos como las espumas de afeitar. Agregando sustancias modulantes podemos proporcionarle características y propiedades especificas para diferentes tipos de pieles: como los Jabones Grasos, Jabones de Glicerina y Jabones Antisépticos.
Estos deben utilizarse con moderación, ya que al contacto con el agua liberan el álcali y aumentan el pH de la piel. Por esta razón se desaconsejan en pieles secas y sensibles al tener la barrera protectora disminuida. Permitidos en pieles grasas e incluso en pieles normales.
SYNDETS SÓLIDOS Y LÍQUIDOS:
Están realizados químicamente a base de detergentes sintéticos como los tensioactivos. Estos al mezclarse con el agua presentan un pH próximo al de la piel, por lo que no irritan. Y se le pueden adicionar compuestos específicos para los diferentes tipos de pieles, incluso para pieles sensibles, de niños o de aquellas que no soportan los jabones.
Limpieza en seco:
EMULSIONES O LECHES LIMPIADORAS:
La acción limpiadora es menor que la de los jabones y los syndets, estas limpian sin acción agresiva y al mismo tiempo restablece el pH de la piel. Deben de ser acuosos para que se puedan eliminar fácilmente con agua u tónico. Se pueden adaptar al tipo de piel adicionando activos específicos:
Pieles Normales: activos con acción hidratante (aminoácidos).
Pieles Secas: activos con acción emoliente (colágeno, elastina, lanolina).
Pieles Maduras: activos con acción estimulante (jalea real, ácido hialurónico)
Pieles Grasas o Acneicas: activos astringentes (ciprés, pepino) antisépticos (equinácea, hipérico) y gran contenido lipídico.
Pieles Sensibles: activos con acción calmante y descongestiva (azuleno, alfabisabolol)
GELES LIMPIADORES:
Son productos que no contienen grasa, ideales para el desmaquillado de pieles grasas que no toleran las leches limpiadoras por el residuo que dejan.
DESMAQUILLANTES DE OJOS:
Convencionales: Estos deben de haber sido testados oftalmológicamente, no contener productos restringidos a esta zona y disolver de manera rápida el maquillaje. Son fórmulas acuosas con pH próximo al de las lágrimas e isotónicos para no irritar la zona ocular. Suelen tener propiedades calmantes, descongestivas, emolientes, humectantes y astringentes (rosa, aciano, malva, hamamelis, manzanilla, calendula, azuleno, alfabisabolol, etc)
Resistentes al agua: Son fórmulas oleosas muy solubles para evitar el rozamiento de la zona ya que esta es muy delicada, estos son susceptibles de producir irritaciones, por lo que lo ideal sería retirar el producto con una loción calmante.
TOALLITAS DESMAQUILLANTES:
Son tejidos impregnados en una solución limpiadora con sustancias humectantes, calmantes. Se recomienda su uso para higiene ocasional, ya que dejan restos que podrían irritar la piel y su limpieza no es muy efectiva. Existen otro tipo de toallitas que deben humedecerse para su uso.
TÓNICOS O LOCIONES FACIALES:
Después de una limpieza es necesaria la aplicación de un tónico adecuado para normalizar la fisiología de la piel, aportar frescor, suavidad y tonicidad, también para eliminar los restos dejados por el limpiador utilizado y por último preparar la piel para el tratamiento posterior.
Son por lo general soluciones acuosas, hidroalcohólicas, hidroalcohol igliceridas, con pH entre 5-6, con sustancias humectantes (glicerina, propilenglicol) y activos adaptados a cada tipo de piel:
Tónicos Astringentes: Para pieles grasas (alumbre, cloruro de zinc, ácido láctico, ácido cítrico, alantoína, hamamelis, aciano, etc.)
Tónicos Emolientes: Hidratan y dejan la piel suave, para pieles normales y secas (avena, aloe, malva, tilo, lanolina, siliconas hidrófilas, sorbitol, propilenglicol, etc.)
Tónicos Estimulantes o Energizantes: Proporcionan a la piel una apariencia tersa y suave, para pieles desvitalizadas y atonas (ginseng, vitaminas del grupo B, pepino, etc.)
Tónicos Calmantes: Tienen acción descongestiva indicado para pieles secas y congestionadas (manzanilla, azuleno, caléndula, alfabisabolol, aguas termales, etc.)
Las lociones se deben aplicar después de utilizar el jabón o leche limpiadora a fin de restaurar el pH y eliminar los restos del producto limpiador utilizado, este se aplicará en pequeños toques y se retira el exceso.
AGUAS MICELARES:
Producto de higiene de aplicación fácil y rápido, realiza una limpieza eficaz sin agredir la piel, indicada para pieles sensibles. Un agua micelar no es un tónico por lo que no debe confundirse con tal, este es un jabón líquido sintético con muchísima agua. Por lo general estas no necesitan aclarado, la capacidad de limpieza de las aguas micelares está limitada por la cantidad y tipo de suciedad.
Las aguas micelares se las puede aplicar en los ojos ya que no altera la conjuntiva ocular y no son irritantes, además de la acción limpiadora se puede emplear como descongestivo y refrescante utilizandolas en frío, antes de realizar el maquillaje, como tratamiento previo.
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